lunes, 29 de diciembre de 2008

¿Cómo llamarle a esto?

¿Cómo llamarle a esto...?

...A estas ganas de salir corriendo, hasta llegar a algún lugar donde exista nadie, nada.

...A estas ganas de llorar por lo que dices, por lo que callas, por lo que haces, por lo que dejas, por lo que evitas; llorar por el silencio, por el sonido, llorar hasta por lo que no conozco...Llorar por todo, llorar por nada.

...A este vacío que comienza a llenarse con infinidad de sensaciones.

...A esta necesidad de compañía, una compañía silenciosa pero suficientemente reconfortante con la calidez de tus brazos.

...A estos planes que, si bien son un tanto descabellados, me hacen sonreir y me ayudan a sobrellevar estos días.

...A eso que obliga a decirme, a quienes conviven conmigo, que notan un "algo" que me hace ver especial, mejor que nunca.

...A esta negación de llamar a las cosas por su nombre.

viernes, 26 de diciembre de 2008

L'amour

El fin de semana pasado fue participe de otro acontecimiento de suma importancia para uno de mis mejores amigos: La boda de mi Parejita.

No recuerdo cómo fue que me dió la noticia de ese paso tan importante que iba a dar, sólo recuerdo preguntarle en varias ocasiones "¿estás seguro; no te dan ñañaras?", y simpre respondió muy seguro "así es parejita, estoy seguro", lo cual me alegraba mucho.

Por ser la amiga más cercana del novio, me tocó ser parte de la organización del evento, a tal grado de hacer cosas ñoñas y cursis para alegrarles el día a los novios.

A pesar de que no todo salió como lo había planeado, creo que el resultado no fue tan malo, al menos disfruté mucho ese día.

Se suponía que iba a asistir a la misa, pero todo se complicó debido a que mi acompañante no tenía su atuendo completo, así que hubo que ir a buscar lo que hacía falta.

A nuestro regreso debíamos realizar una súper misión que nos había encomendado el novio, la cual también se complicó.

Después, tuve una de las misiones más importantes y catastróficas de toda mi vida, hacerla de costurera... No soy buena en ello, pero hice mi mayor esfuerzo, además, del apuro nos sacó mi poca habilidad con el hilo y la aguja...

Una vez que quedamos más guapos de lo que somos, nos dispusimos a ir al lugar de la fiesta... Llegamos justo cuando estaban a punto de servir la cena; pronto empezaron esas canciones que hacen que la gente corra a la pista a bailar, obvio nosotros hicimos lo mismo, hasta que el dizque "DJ" le quitó la magia a la noche, pero como era la boda de mi parejita, no podía permitir que todo terminara en aburrición, así que mi acompañante y yo corrimos a buscar al novio para sugerirle que le exigiera al "DJ" que se pusiera las pilas... Nos ganamos el odio de éste último, pero no importa, volvimos a bailar hasta que a mi acompañante le incomodaron sus nuevas sandalias (ah, es que la boda fue en la playa).

Llegó la hora de irse, y nosotros aún teníamos misiones que realizar... Salimos victoriosos.

La idea era tomar fotos de la fiesta, pero por razones que no puedo ni quiero explicar, no lo hicimos; sin embargo les dejo una foto post-fiesta...


Esto fue parte de la misión



Con cara de destrucción