Peregrinación Guadalupana

Nací en una familia bastante tradicionalista y que sigue chapada a la antigua, por lo que a todos los que pertenecemos a ella se nos ha tratado de llevar por el camino del bien para lograr la salvación de nuestras almas y ganarnos el cielo(lamentablemente somos muchas las ovejas descarriadas). Como los baños en agua bendita no están haciendo efecto, mi abue desde el año pasado organizó una peregrinación guadalupana; la de este año se efectuó el día de ayer.

Como ayer tenía cargo de conciencia acudí a la cita (bueno, también me obligaron a ir), pero me sorprendí al ver que de aprox. 50 miembros de la familia que somos, solo hariamos la famosa peregrinación 7 gentes (todas mujeres) así que mi abue y mis tías se movilizaron a juntar a los otros para que nos acompañaran. Al final terminamos 20 gentes en la peregrinación y mi sobrino de tres años lloraba porque no quería vestirse de Juan Diego (porque el traje estaba feo).

Iniciamos la peregrinación y las señoras iban cantando, pero mi hermana y yo chismeando. Todo iba transcurriendo tranquilamente cuando.........ohh my god!! Mi tío Chuy (que anda en los 70 años y camina con muletas) se vino abajo, cayó desfallecido, pero lo peor no fue el golpe, sino que no podían levantarlo y no quería subir al carro, quería seguir (como todo viejito necio); total que lo subieron a la mala y pudimos llegar a la iglesia, donde tuvimos que escuchar misa.

Regresamos a la casa porque mi abue mandó a hacer unos ricos y deliciosos "mixiotes" (hechos por mi tia Clara) para que recuperáramos fuerza y poder volver a rezar. Lamentablemente yo no pude disfrutarlos, porque mi marcapasos registró que caminé 5.400 km (ida y vuelta, pero lo suficientemente agotador para mi) y solo quemé 217 calorías, osea que no tenia derecho a cenar y la penitencia fue en vano.

Moraleja:
1.- Prohibir las peregrinaciones a los mayores de edad
2.- Ir en patines (para no cansarse tanto)
3.- No comprar marcapasos (solo te bajan la moral y no te dejan disfrutar de la comida)