El miedo no anda en burro

Leyendo algunos post me topé con uno que inspiró el que leerán a continuación…

El miedo es inherente al ser humano, todos lo hemos experimentado, a todos en alguna ocasión nos ha dominado y cuando eso sucede dejamos pasar grandes oportunidades.

Hoy escribiré de un miedo en específico, el miedo al amor. Todos, sin excepción alguna, hemos sufrido del llamado “mal de amores”, a todos en algún momento nos han “roto el corazón”; estas experiencias tan amargas, dolorosas y, en algunas ocasiones, difíciles de superar provocan que en el futuro tomemos nuestras precauciones cada vez que alguien llega y alborota las mariposas que viven en nuestro estómago.

Ya me tocó vivir una experiencia amarga, la cual me sirvió para tomar mis precauciones. Hoy en día, cada vez que algún fan empieza a coquetearme con intenciones de ser algo más que amigos y si a mí no me desagrada la idea cuido los siguientes aspectos:

1) Que ambos recibamos lo mismo que damos
2) Que ambos dejemos nuestros miedos a un lado y corramos el riesgo juntos.

Lamentable o afortunadamente, el punto dos es una de las principales causas de mi soltería. He tenido fans que cumplen con los requisitos indispensables para que yo suspire por ellos (inteligencia, respeto, comunicación y que me guste físicamente), pero he tenido que pintar mi raya porque viven atormentados por su pasado, les es difícil confiar en ellos mismos y en mí, porque inconscientemente me juzgan por personas que estuvieron antes que yo. No puedo asegurar que va a funcionar, yo también quisiera tener esa certeza, pero sé que solo tengo dos opciones: dejar que me domine el miedo y huir, corriendo el riesgo de perderme algo que puede ser muy padre, o botar el miedo, armarme de valor e intentar y probar qué pasa, sin tener expectativas pero con el compromiso de hacer lo mejor que pueda, sin importar si dura 1 día, 1 mes, 1 año o lo que me queda de vida.

Y mientras llega el "valiente" me dedicaré a consentir única y exclusivamente a mi persona y realizar todos los planes y pendientes que tengo.

P.D. Un agradecimiento especial a mi gran amigo Buenas Chambas por la recomendación del título para este post.

FIN! ;)