viernes, 11 de enero de 2008

Diario de un Escándalo

Ayer tenía un poco de insomnio y por más borregos que contaba no podía dormir, por lo que opté por ver una película: Notes on a scandal. Para los que no la han visto, esta es la sinopsis (fusilada de alguna pag.)

"Basada en el libro de Zoё Heller. Las vueltas y revueltas del relato quedan anotadas en el amargo diario de Barbara (Judi Dench), una despótica y solitaria profesora que gobierna su aula con mano de hierro en una escuela pública secundaria situada en Londres y que se cae a pedazos. Con la excepción de su gata, Portia, Barbara vive sola, sin amigos ni confidentes – pero su mundo cambia cuando conoce a la nueva profesora de arte de la escuela, Sheba Hart (Cate Blanchett). Sheba parece ser el alma gemela y la leal amiga que Barbara siempre ha estado buscando. Pero cuando descubre que Sheba mantiene una tórrida relación con uno de sus jóvenes alumnos (Andrew Simpson), su naciente relación da un ominoso giro. Entonces, cuando Barbara amenaza con revelar el terrible secreto de Sheba al esposo de ésta (Bill Nighy) y al mundo entero, los propios secretos y las siniestras obsesiones de Barbara salen a primer plano con estrépito, exponiendo los engaños que se ocultan en el núcleo de las vidas de las mujeres."

La película es buena, pero eso no es por lo que estoy posteando, simplemente todos mis recuerdos están haciendo acto de presencia y mientras veía la película recordé una experiencia similar...

Cuando estaba en la Uni, unas compañeras de clases me presentaron a una amiga llamada V, la cual no era naaaaada femenina (siempre vestía de pantalones y playeras holgados, tennis o sandalias, nunca traía bolsa ni se maquillaba), era bastante obvio que es lesbiana. Cuando me la presentaron me advirtieron que era bastante asfixiante, que le encantaba invadir el espacio vital de los demás y que eso le había ocasionado muchos problemas con otras gentes.

Como no soy prejuiciosa, la traté igual que a las demás. Con mis amigas teníamos un juego de hacernos pasar por lesbianas swingers (pa' quitarnos de encima a los hombres indeseables) y casualmente ella nunca quería jugar (lo cual es un indicativo de homosexualidad). Siempre la traté bien, incluso sentía cosita de las burlas de mis amigas hacia ella, porque se la pasaba inventando historias de tipos que querían con ella y cada mes tenía sospechas de embarazo (lo cual era absurdo y nunca nadie le conoció un pretendiente, era prácticamente imposible).

Conforme fue pasando el tiempo buscaba pasar más tiempo conmigo, empezó a contarme sus secretos (sin decirme que era lesbiana) y me puso la etiqueta de "su mejor amiga". Todos los días me buscaba (hasta en domingo), me marcaba, mínimo, 6 veces al día, buscaba la manera de quedarse a dormir en mi casa, hasta se inventó enfermedades terminales para que le hiciera caso. Siempre quería que la abrazara pero me negaba porque me incomodaban sus abrazos. Nunca quería que saliéramos con las demás, con el pretexto de que siempre tenía algo que contarme y que no les tenía tanta confianza como a mí.

Todos nuestros amigos se reían porque decían que teníamos en el grupo a un caballero, porque siempre nos abría la puerta del carro y nos daba la mano para bajar, a mí me cargaba mi bolsa o lo que llevara en brazos (a veces cargaba las bolsas de todas), cuando llegábamos a algun restaurant nos acercaba las sillas o se ponía de pie cuando alguna se paraba.

En mi casa la alucinaban (de tanto que iba) y me decían que si no le daba el cortón después iba a ser más difícil quitarmela de encima. Como cada vez era más asfixiante empecé a esconderme, hasta que un día me encontró. Ese día me reclamó el no contestarle, me dijo que había tenido muchos problemas y que no estuve ahí para ayudarla como su amiga que era, trató de envolverme psicológicamente pues sabía que tengo corazón de pollo y a menudo no puedo negarme ante las peticiones de los demás. Que tratara de manipularme me enojó mucho y me dió valor para decirle que ya no quería que me buscara, que estaba loca si creía que iba a andar con ella, que yo nunca le di motivos que la hicieran soñar o ver cosas que no eran, total que terminé diciendole que era una maldita lesbiana enferma, a lo que ella respondió: ¡No soy lesbiana! ¡Te juro que te vas a acordar de mi! Recuerda que te dije que no te convenía hacerme enojar; no sabes el alacrán que te acabas de echar encima.
Sus palabras me dieron miedo, pero sabía que ya me había desecho de ella (además me espantaba los galanes)

5 comentarios:

Said dijo...

Pff!

Yo tengo un primo gay y antes como que se quería hacer el cercano a mi, pero lo mandé a la verga a tiempo. Lo acusé con su mamá. Jajaja.

Saludos.

MalditoPerro dijo...

te voy a decir la neta!!!
jajajajaja me dio weba leer la entrada completa, pero gracias por pasar a mi blog ya te linkie!!
buen fin de semana

Anónimo dijo...

5mentarios!
xD

BuenasChambas dijo...

yo dije: "esa morrita yo la conooozcooo" jajajaja

anímate con las lesbianas, no te tienes que hacer lesbiana tú también, nadamás bi jajajaja ;)

Anónimo dijo...

jajaja, nadamas bi??? psss es buena opción y no era castrante, ya tenías a una chacha, no veo el pedo!!!!. jeje